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¿Cómo ser asertivos? Metáfora de la burbuja de jabón


La palabra asertividad proviene del latín assertus que consiste en la afirmación de que algo es cierto. Implica una serie de recursos comunicacionales para generar una declaración firme. Se suele situar en el medio entre una conducta pasiva respecto a la imposición del otro y una conducta agresiva cuando imponemos o no respetamos la situación de los demás. Por lo tanto la asertividad será un estado neutro en el proceso comunicacional.


Ser asertivos lo asociamos a una expresión congruente, coherente, directa, firme y equilibrada de aquellas ideas, sentimientos o necesidades. Para esto vamos a necesitar una serie de recursos personales e interpersonales que suelo explicar mediante la metáfora de la burbuja.


Metáfora de la burbuja de jabón


No soy ni físico, ni químico pero cuando se producen las burbujas o pompas de jabón tenemos agua, aire y detergente. Cuando las partículas de agua y de jabón son empujadas por el aire se organizan generando un “sandwich”. Estas distribuciones le dan principios de flexibilidad y de adaptabilidad a las superficies hasta romperse. Gracias al comportamiento del jabón, la pared de la burbuja refuerza las zonas débiles, debilita las fuertes, se hace mucho más estable y puede durar mucho más tiempo sin romperse. Ahora, se preguntarán ¿muy lindo todo, pero cómo llevamos está metáfora a la vida cotidiana?



El plan es que mi comportamiento, mis percepciones, pensamientos y emociones serán mi burbuja, distribuida, flexible, adaptable e independiente. El comportamiento del otro también será otra burbuja, independiente y ajena al mío. Cuando las burbujas se chocan no se mezclan entre sí, sino que mantienen su forma independiente. Para este propósito organizaremos la metáfora de la burbuja mediante los siguientes componentes:


Construir desde el yo y no desde el vos


Dentro de mi burbuja con mis pensamientos y emociones, será importante que al momento de expresarme no comience señalando, criticando, indicando u opinando el comportamiento del otro. Las valoraciones tanto positivas como negativas no suelen tener el impacto que pretendemos, ya que no conocemos el estado emocional o formas de afrontamiento que tiene la otra persona, por lo tanto termina interpretándose como una imposición y romperemos la burbuja. La sugerencia será expresar nuestro mundo, pensamientos y sentimientos, no los del otro. Por ejemplo:


No se recomienda “Deberías ser menos agresivo”

Se recomienda “Me hace sentir mal como lo decís”


Promover expresiones empáticas


La expresión empática es una de las expresiones que más recomiendo, suele dejarnos en mejor posición y previene la tensión o la agresión en el proceso comunicacional. Lo que hace es diferenciar las burbujas en el proceso comunicacional. La clave es decir aquello que percibo o supongo del otro en el mismo momento en el que expreso mis pensamientos o sentimientos sobre lo que sucede. La intención es generar un equilibrio, imaginen una balanza que hace contrapeso y no se inclina en ningún sentido.

La estructura clave es “entiendo que…” sumado al “ pero yo…” ejemplo:


No se recomienda “¡Cállate!”, “¡déjame tranquilo!”

Se recomiendaEntiendo que quieras hablar pero yo necesito tranquilidad”


Ser consciente de mis estados emocionales


Las emociones son un componente esencial en los procesos cognitivos. Están encargadas de inhibir o excitar la conducta, ignorarlas genera desorganización en la conducta o aturdir al momento de responder. Para promover una comunicación saludable, ser asertivo y promover empatía, debo reconocer mis estados emocionales y preguntarme cómo me siento y cómo me hace sentir lo que está sucediendo. De esa forma poder gestionarlas con mayor sensación de control.


Si identifico cómo me siento, estaré protegiendo mi burbuja y no me sentiré atacado.


Describir o hacer eco de los pensamientos


El razonamiento también cumple un propósito muy importante en la organización de la conducta y el pensamiento. Para su promoción será importante reconocer aquello que pienso en mi mente haciendo eco, de tal manera podré organizar las ideas antes de articularlas y proteger mi burbuja.

En el mismo sentido, si la otra persona se comunica conmigo de forma valorativa, crítica o agresiva también podré usar el eco o descripción, disminuyendo la intensidad de energía o tensión liberada para defenderme o justificarme. Por ejemplo:


Expresión ajena “Escribís muy mal, deberías hacer un curso”

Respuesta recomendada “Vos decís que escribo mal y es mejor que tome un curso”


Aunque parezca simple o incluso estúpido, funciona a manera de espejo en dónde el otro reconocerá aquello que está diciendo y tomará una decisión respecto a su expresión. Si el otro en su propia burbuja dispone de empatía, podrá tener un comportamiento más flexible. En el caso de que no cuente con empatía y responda de forma agresiva, recuerda que estás en tu burbuja y el otro tiene dificultades de comunicación y gestión de sus emociones (podrías compartirle esta nota).


Menos es más


El “menos es más” debería ser la política estándar de comunicación. La justificación y la defensa son situaciones en las que sobrepasamos nuestras necesidades o no reconocemos nuestras emociones, representa mayor desgaste, frustración o agotamiento comunicacional. Ser cauto, pausado, sereno e introspectivo deriva en mayor gestión de mis propios recursos.


Alejarte de las expectativas respecto a la respuesta del otro


Construir una imagen de lo que quiero que el otro me diga, responda o haga, suele ser agotador y frustrante dentro de nuestra burbuja. Debemos reconocer que el comportamiento del otro no es controlable y en el caso de que estemos esperando sin comunicar nuestra necesidad, estamos construyendo una imagen irreal y expectante del otro y tu burbuja tenderá a romperse.




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